Hoy en día, pese a los avances generados en el último cuarto de siglo en materia de igualdad y en contra de la violencia, aún hay grandes y profundas asimetrías.
Rectores y vicerrectores de más de una veintena de instituciones de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe suscribieron el 25 de noviembre la Declaración Tolerancia Cero hacia la Violencia de Género en las Universidades.
El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, en su calidad de presidente de la Red de Macrouniversidades, destacó el poder transformador que tienen las instituciones de educación superior, la influencia que ejercen en millones de personas, así como el enorme potencial con que cuentan para desarraigar prácticas culturales nocivas.
“Nos unimos en este acto para convocar a todas las universidades, a sus miembros y comunidades, a buscar la verdadera igualdad, a erradicar la exclusión, los intentos de dominación y la violencia en contra de las mujeres, en cualquiera de sus manifestaciones”, afirmó.
Acompañado por la rectora de la Universidad Nacional de Colombia y presidenta de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe, Dolly Montoya Castaño, así como por la coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, Tamara Martínez Ruiz, el rector Graue aseveró que la firma simbólica de la declaración conjunta responde, de forma explícita, a tomar todas las medidas necesarias para erradicar por completo, con cero tolerancia, la violencia hacia las mujeres en las instituciones de educación superior.
En el evento Acciones por la Igualdad de Género en las Macrouniversidades de América Latina y el Caribe, Montoya Castaño subrayó que la violencia hacia las mujeres es una degradación a lo humano, un retroceso enorme en el progreso y en el proyecto de hacer más amable la vida en comunidad; representa además, en su opinión, una grave deuda histórica.
“Como universidades debemos trabajar en la defensa de los derechos de la mujer y para garantizar su participación en las diferentes esferas de la vida social, por el bien de la democracia”, acotó.
Educación contra la violencia y las desigualdades
Graue Wiechers expresó que la educación –en todos los niveles– tiene un papel esencial para acabar con la violencia de género, una de las primeras dimensiones en donde se incuban y alimentan otras formas de violencia.
Remarcó que la responsabilidad de esta Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe va más allá de la educación formal y disciplinaria: “Nuestro deber está en crear una nueva ciudadanía y con ello fortalecer una cultura de paz y de igualdad”.
Reconoció que pese a los avances generados en el último cuarto de siglo en materia de igualdad y en contra de la violencia, aún hay grandes y profundas asimetrías: tres de cada 10 mujeres de la región han sufrido violencia doméstica a lo largo de su vida; 60 por ciento trabaja en la informalidad, y la brecha salarial persiste así como las barreras para que ejerzan cargos directivos, ejemplo de ello es que sólo 4.2 por ciento de las direcciones ejecutivas en la región las ocupan ellas.
“La violencia contra las mujeres y la desigualdad, motivada por razones de género, son dos de los más serios y urgentes problemas contemporáneos; son, además, temas transversales y complejos, que demandan decisión, compromisos y estrecha colaboración entre nosotros”, aseguró.
Señaló la convicción de las instituciones firmantes para crear mecanismos de igualdad y protección hacia ellas, que transformen de raíz prácticas que tanto laceran a nuestros países y nos anclan a un subdesarrollo cultural.
Escuchar a las comunidades
Previamente, Tamara Martínez Ruiz explicó que de acuerdo con ONU Mujeres en la región una de cada tres niñas y mujeres sufre violencia y en México casi 11 son víctimas diarias de feminicidio. Por ello, las universitarias claman justicia y exigen –al igual que las personas de las diversidades sexo-genéricas– que se les escuche, que sus demandas sean atendidas.
“Mediante la firma de esta Declaración Tolerancia Cero… buscamos contar con un piso mínimo que reconoce la existencia de la violencia de género en nuestras comunidades, pero también ofrece alternativas para transformar esta realidad: es necesario decir a nuestras comunidades que las escuchamos, que sus propuestas son importantes para atender este flagelo.
“Hoy les decimos a las personas agresoras que en nuestras universidades no se tolera la violencia de género ni ningún tipo de violencia; les hablamos a las personas en situación de víctima, que no están solas, y que trabajamos constantemente para buscar y mejorar los mecanismos que permitan tener comunidades libres de violencia”, acentuó.
Llamó a que nunca se acabe la capacidad de dialogar y de construir colectivamente en las grandes comunidades universitarias. “Las universidades igualitarias y libres de violencias contra las mujeres son fundamentales para garantizar la libertad y democracia en nuestras sociedades”, recalcó.
Compromiso académico
Al ofrecer la conferencia magistral Tareas de las Universidades en la Construcción de Equidad de Género, la rectora Dolly Montoya Castaño asentó: las y los rectores, así como los académicos de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe declaran tolerancia cero hacia la violencia de género en sus instituciones, punto de partida colectivo de un compromiso académico institucional para seguir trabajando a favor de la igualdad.
Hoy, agregó, niñas y mujeres del mundo transitan hacia un cambio cultural, hacia la comprensión de ser mujer como sujeto en la sociedad, partiendo del reconocimiento de sus singularidades, de la expresión de las inconformidades que viven y de los dolorosos silencios con los cuales se ha naturalizado la violencia simbólica, psicológica, económica, patrimonial, física y sexual contra ellas.
En el acto protocolario participaron Jeri Ramón Ruffner de Vega, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú; Ramona Rodríguez Pérez, de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua- Managua; María Delfina Veiravé, de la Universidad Nacional del Nordeste, Argentina, y María Lilia Cedillo Ramírez, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Además, Vahan Agopyan, de la Universidad de Sao Paulo, Brasil; Hugo Óscar Juri, de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina; Arturo Reyes Sandoval, director general del Instituto Politécnico Nacional, y Santos Guzmán López, de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Asimismo, el coordinador de Relaciones y Asuntos Internacionales de la UNAM, Francisco Trigo Tavera, y Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres en México, entre otros.
Declaración tolerancia cero hacia la violencia de género en las universidades
Las y los Rectores de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe reunidos en la Universidad Nacional Autónoma de México, obedeciendo al imperativo ético de pronunciarnos sobre los más acuciantes temas del mundo contemporáneo, sumamos nuestra voz al clamor de nuestras sociedades en contra de la violencia hacia las mujeres...
CONSIDERANDO
Que en las últimas décadas, la violencia contra las mujeres y las diversidades sexo-genéricas es un problema que ocupa un lugar central en la agenda de la comunidad internacional al tratarse de un fenómeno estructural que atenta contra la dignidad de las personas, y que debe ser prevenido y atendido conforme a los estándares internacionales de derechos humanos.
- Que 2 de cada 3 mujeres de la región han sido víctimas de violencia por razones de género.
- Que con una tasa de 1.6 por cada 100.000 habitantes, América Latina es la segunda región del mundo más letal para las mujeres. Cada dos horas y media se registra un feminicidio
- Que la esperanza de vida de las mujeres trans no supera los 37 años.
- Que nuestras universidades están inmersas en esta realidad.
- Que tenemos el compromiso ético de dar respuesta a la demanda de las mujeres y diversidades que conforman nuestras comunidades.
DECLARAMOS TOLERANCIA CERO HACIA LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN LAS UNIVERSIDADES QUE FORMAN PARTE DE LA RED
En este marco, y considerando las legislaciones internacionales y nacionales, nos comprometemos a prevenirla y combatirla en todas sus formas a través de las reformas jurídicas, normativas y académicas necesarias para alcanzar la transformación igualitaria, incluyente, justa, abierta y comprometida con los derechos humanos que la sociedad actual nos exige. Para ello fortaleceremos las siguientes líneas de acción:
- Reforzar la prevención de la violencia a través de la sensibilización y la capacitación;
- Diseñar y promover campañas de difusión y programas de sensibilización que propicien la eliminación de estereotipos de género;
- Fomentar la cultura de la institucionalización de la denuncia, enfatizando que la comunidad en su totalidad debe coadyuvar en la conformación de un ambiente seguro para todas y todos en las universidades;
- Crear políticas para la prevención, atención, sanción y erradicación de todos los tipos y modalidades de violencia de género, homologadas a las normativas nacionales e internacionales;
- Transversalizar la perspectiva de la igualdad de género en planes y programas de estudio;
- Ampliar la participación de mujeres y diversidades sexo-genéricas en puestos de toma de decisiones;
- Dar seguimiento permanentemente a las estrategias de prevención adoptadas para asegurar su pertinencia y mejora continua;
- Generar intercambios de conocimiento a través de seminarios, talleres, conferencias y debates que contribuyan a prevenir y erradicar la violencia de género;
- Promover acuerdos con otras instituciones y organismos para fortalecer acciones de cooperación y reforzar así el compromiso para alcanzar una vida libre de violencia.
Fuentes:
https://www.gaceta.unam.mx/tolerancia-cero-hacia-la-violencia-de-genero-en-las-universidades/